A tan solo 15 minutos de Granada se encuentra esta bonita cavidad, en la localidad de Sierra Elvira. Tras dejar los coches a 50 metros de la boca de la cavidad y prepararnos para la aventura, entraremos por un humero por donde sale vapor de agua, fruto de la actividad geológica de la zona.
La entrada a la Sima Cogollillo se encuentra de fácil acceso aunque el suelo se presenta arcilloso y algo resbaladizo. El calor se hace notar al instante de una forma sofocante. La temperatura debe rondar por encima de 35 ºC, aunque la sensación térmica puede ser de 40 º C. y hay que bajar poco a poco para poder aclimatarnos.
Al poco tiempo de bajar nos encontramos con un pozo estrecho, presentado por una grieta vertical que alcanza los 11 metros de altura y nos lleva sin más preámbulos a una sala espectacular, donde observamos algunas excéntricas y banderolas de gran belleza. Aquí las cámaras fotográficas se empañan rápidamente. El calor es agobiante y necesitamos quitarnos algo de ropa e hidratarnos constantemente. Desde la zona que nos encontramos tenemos la posibilidad de visitar la sima desde dos vertientes distintas.
en la primera sala, tomamos la gatera de la derecha, la más cercana, por donde continuamos nuestra exploración por estrechos pasadizos que nos bajan algunos metros hasta otra espectacular sala. No es muy grande, aunque alberga una gran cascada caliza perecida al órgano de una gran catedral. Otras formaciones, de nuevo nos sorprenden por su belleza y hace quitarnos las ganas de volver. Tras unos intensos momentos y muy acalorados decidimos terminar la experiencia.
Si tomamos la dirección de la izquierda, por una gatera accederemos a una zona que abundan formaciones de yeso. Se aprecian unas filigranas que son un verdadero tesoro de la naturaleza.