La Rosandrá, motivo de infinidad de visitas cada año al Marquesado del Zenete. Esta área recreativa es punto de partida hacia puentes de cuento, caminos escoltados por riachuelos de nieve derretida y alfombras de hojas doradas en otoño.
Zona con aparcamiento público, mesas y espacios para comida y paisajes frondosos con protagonismo especial para los castaños. Su frescor en primavera y verano revitaliza a cualquier que pasee por allí y su mágico color en otoño e invierno te hacen viajar a un lugar de ensueño que merece ser paseado.