Escondido entre las peridotitas de la Sierra Bermeja el Arroyo del Quejigo baja cargado de agua desde las cumbres alimentando varias charcas naturales a su paso con preciosas cascadas.
Para llegar a ellas tendremos que caminar unos 20 minutos por una pista hasta el inicio del sendero, desde el que ascenderemos ligeramente siguiendo el curso del río y disfrutando a nuestro paso con baños en todas las pozas.